
Llegando fin de 2009 se hizo el momento de levantar las copas y brindar. Dados los lazos sociales, este "brindis" por el año que vendrá suele hacerse varias veces, con diferentes grupos de amigos o compañeros laborales o de estudio.
Este año con una amiga mía brindamos por la NO auto-superación. Si, ya sé, se supone que uno tiene que querer e intentar auto-superarse, pero pensándolo como lo pensamos nosotras, claramente nos van a dar la razón. En fin, brindamos y pedimos que en el año que vendrá no tengamos más de un BOLUDO en nuestro haber, no nos permitiríamos superar la larga lista de boludos momentáneos que vestimos de bizarros príncipes encantados y pensamos que llegaron para quedarse... Igualmente, que suerte que no! Por ende cansadas de las relaciones fallidas, dolorosas y complicadas, prometimos que este año analizaríamos bien a quien entregarle nuestro corazón (y otras cosas no menos importantes) No solo eso, sino que también revisaríamos aquellos comportamientos, actitudes y características que nos llevaban una y otras vez a tipos que, de una forma u otra, terminaban desilucionándonos.
Porque convengamos algo, si siempre cambiamos la receta, invertimos las pasos a seguir, y diseñamos diferentes "polvitos" mágicos como puede ser que el resultado siempre sea el mismo. Ah no. Es que entonces no somos nosotras. Porque nosotros le ponemos las RE ganas y esperanzas al amor. ¿Pero los tipos?
Los tipos son TODOS iguales.
Y es así. Típico de mina, eso de andar justificando venturas y desventuras de una salida, cita o reunión con cierto muchacho, que obviamente para no perder la costumbre salió como el orto. Al fin de cuentas es más fácil hacerse la boluda, y decir y acudir al típico "Los tipos no quieren relaciones estables" "Los pibes de ahora no se quieren atar a nada" "ya no existe el compromiso" y dar vuelta la cara a las 20mil parejas que conocemos que funcionan o disfuncionan en perfecta armonía.
Lo que sucede es que es muy difícil aceptar que en realidad no es que los tipos no quieren comprometerse, atarse, o ligarse con nadie, sino que lo que no quieren es hacerlo con una. Y aceptar eso, es entender y asimilar que en realidad no son los otros los crotos que no nos quieren, sino que nosotras somos las que tomamos o nos disponemos en cierto lugar.
Aunque muuuuuuuuchas veces los tipos suelen y pueden comportarse como los seres más viles y crueles, muchas de nosotras tomamos LA postura.
"La postura" ¿cuál? Bueno hay varias. Eso depende de cada una o lo que es peor depende muchas veces del muchacho en cuestión.
Ese es mi caso, pasar a cumplir ciertos requisitos o regularidades que considero, creo, o aseguro que la otra persona espera o pretende de mi. Que te cuide, que te contenga, que te quiera, te mime, te pelee, te haga madurar, te ayude enfrentar tus miedos, comprenda tus silencios y maltratos, acepte que a veces me querés y otras veces no, y estar disponible para VOS en todo aquello que te acontezca. ¿Por que? Bueno, esa pregunta es muy fácil de responder, es obvia, es predecible, y completamente cursi... Porque te amo, y estoy ACÁ para vos, porque sos mi mundo y mi amor, y quiero más que nada hacerte feliz SIEMPRE.
La pregunta en realidad debería ser, ¿A pesar de todo, pensás quedarte ahí estancada defendiendo lo mucho que amas que no te ame nada de nada? Bueno, esa pregunta no era taaaaaan fácil como la otra.
Errado o no, todo esto dio como resultado un sin fin de salidas y novios que pretendían ser, pero que en realidad no eran nada más ni nada menos que lo que nosotras pretendíamos que sean, pero sobre todo, lo que pretendíamos (nosotras y ellos), que seamos.
Entonces, como diría mi querido Pecetti... ¿esta es la primera vez que nos vuelve a pasar?
No. y yo odio ponerle énfasis a una oración repitiendo una palabra, pero... NO
Lo que vemos pasar es la repetición exacta, variada, pero exacta de aquello que dijimos que no ibamos a hacer más.
Y, salud.
Cony